Socios fundadores

Hace ya más de medio siglo, nacía en tierras del levante una de las empresas más representativas de la excelencia valenciana. Cinco personas, cada una con su propio saber hacer y experiencia en el oficio del arte de la tejeduría, dieron forma y establecieron lo que hoy en día representa la firma que domina el panorama de la seda en la Comunidad Valenciana.

Durante la década de 1950, Luis Vives Magriñá y José Marí Cotino, dos jóvenes y expertos tejedores,unieron sus habilidades y talento dando comienzo a la historia de la firma y abriendo una pequeña empresa artesanal dedicada a la elaboración de damascos, tejidos dirigidos a la ornamentación religiosa y algunos espolines.

Más tarde, se adquirieron telares mecánicos más modernos, empezándose entonces a producir rasos, tafetanes y brocados para satisfacer la demanda del mercado en la confección para novia, ampliando de este modo el número de clientes y ganando en prestigio y fidelización.

En el año 1964 la empresa se fusionó con una pequeña fábrica textil incorporando dos nuevos socios: Vicente Bayot Ferrer, experto en hilatura, y Jaime García Arcón, otro joven tejedor. Para completar el equipo de profesionales, llegó Manuel Aznar Ferreres, que aportando una serie de telares propios, permitió ampliar de forma considerable la fabricación de tejidos. Así nació Vives y Marí S.L., una empresa en la que cada uno ha contribuido con su experiencia en el oficio de la tejeduría de la seda y ha sabido crecer de forma constante a lo largo de las décadas, convirtiéndose en el mayor fabricante de tejidos regionales de toda la Comunidad Valenciana.