Espolines

Con el fin de respetar la tradición y conseguir la calidad y la fiel representación de lo que simboliza la indumentaria tradicional, la tejeduría manual de espolines de Vives y Marí tiene lugar en los telares de madera antiguos de mitad del siglo XIX.

El tejido adquiere así el nombre de la lanzadera con la que se trabajan y tejen las flores y la variedad de los distintos motivos, confeccionando un tejido espolinado que produce un único y característico efecto de bordado. Como resultado de un proceso totalmente artesanal y que respeta la tradición y las habilidades adquiridas a través del estudio y la experiencia, el producto final es un tejido único y, por ello, de un valor elevado, debido a la cantidad de horas necesarias para tejer un corte entero de traje. Como dato a considerar, podemos contar que en un día de trabajo se suelen realizar de 10 a 12 centímetros.

Cada persona tiene sus propios gustos e ideas a la hora de de elegir un traje, por eso, el cliente cuenta con la posibilidad de personalizar el espolín, eligiendo los colores de las flores, de las decoraciones y el fondo y los metales que se utilizan para el ornamento. El resultado es una tela con coloridos y realces inigualables, totalmente únicos y personales.

Cada año, Falleras Mayores de Valencia, Belleas del Foc y otras representantes de las fiestas de la Comunidad Valenciana, tienen el honor de encargar y lucir el tejido más prestigioso y deseado que se produce en España.

Gracias a su espolín que lleva el nombre de "Alicante", Vives y Marí ha recibido el Premio Artesanía 2010 de la Cámara de Comercio de Valencia, un diseño muy representativo de los bocetos valencianos del siglo XVIII. Se trata de un dibujo simétrico que destaca por la cantidad de motivos florales, espolinado con 44 colores para las flores y tres matices diferentes de verde, oro liso y plata lisa. Para su elaboración fueron necesarias más de 800 horas de trabajo repartidas en tres turnos.

Vives y Marí es la única empresa que certifica la autenticidad de sus espolines a través de AITEX, el Instituto Tecnológico Textil de ámbito nacional que, estudiando y viendo las características técnicas de cada tela, comprueba su origen,calidad y su valor y le atribuye así un número de registro.